La conservación del patrimonio industrial, como del cultural y de otros tipos, es efímero. Lo que pensamos que está preservado y su existencia es segura para siempre, puede de la noche a la mañana verse destruido y perdido. Ocurre igual con los hitos de las carreteras. En este artículo, dividido en dos partes, veremos que algunos de los hitos Peña del tramo de N-VI entre Pedrafita do Cebreiro y Becerreá han desaparecido de su ubicación. Pero en este caso y por fortuna, no para ser destruidos, sino trasladados a otro lugar.